jueves, 27 de noviembre de 2025

El 'Edicto Moderno' y la 'Identidad del Pobre': La inconstitucionalidad de detener por simple sospecha según el Amicus Curiae

Presentado por la Mesa de Derechos Humanos de Salta, La Liga por los Derchos Humanos y la Asociación Miguel Ragone sobre el Habeas Corpus contra las detenciones ilegales formulado por la organización de abogados ALFA. 

 

 

Un especial agradecimiento a lxs abogadxs Verónica Molina y Martín Plaza. Y al abogado Agustín Colque por sus especiales aportes sobre el control de constitucionalidad y convencionalidad, la historización de la figura legal del amicus, y los ejemplos contravencionales específicos como el Art. 114 de Salta y el Art. 95 de Santa Cruz, que son clave para ilustrar la continuidad histórica del "identicidio".

Contenidos:

Lalínea histórica de la represión policial

Criminalizaciónde la Pobreza y Detención Ilegal: La Estrategia de Dignidad en el Habeas CorpusColectivo

I.El Foco de la Denuncia: La Criminalización de la Pobreza

II.Las Vulneraciones Sistemáticas de Derechos Humanos

III.La Perspectiva de los Derechos Humanos: Memoria y Justicia

IV.Los Cambios Imprescindibles

V.El documento legal presentado: amicus

 

 

La línea histórica de la represión policial

La estrategia judicial conocida como el Habeas Corpus Colectivo, Correctivo y Preventivo (HC-ALFA) ha puesto en el centro del debate la criminalización de la pobreza y las detenciones policiales sistemáticas en Salta. El HC es una herramienta legal esencial que busca proteger a un grupo de personas vulnerables (como vendedores informales, "trapitos" o personas en situación de calle) que sufren un mismo problema estructural, exigiendo al Poder Judicial el cese inmediato de las privaciones de libertad arbitrarias.

Para sostener estas denuncias, organizaciones históricas de derechos humanos presentaron un Amicus Curiae (o "Amigo del Tribunal"). Este Amicus fue impulsado por la Mesa de Derechos Humanos de Salta y la Asociación Dr. Miguel Ragone por la Verdad, la Memoria y la Justicia, entidades con una larga trayectoria en la defensa de los derechos humanos y un profundo compromiso con la Memoria, Verdad y Justicia (MVJ). El motivo institucional de este acompañamiento a ALFA reside en su capacidad de conectar la violencia policial actual con la impunidad histórica.

La intervención del Amicus Curiae es la "clave de bóveda de la estrategia jurídica", ya que proporciona el marco interpretativo conceptual e histórico. La Mesa y la Asociación Ragone, cuya misión es transformar el dolor en "energía creativa en beneficio para la sociedad", utilizan el Amicus para demostrar que las prácticas policiales que se amparan en el Art. 18, inc. c, de la Ley 7742 para detener por simple "presunción" son una manifestación contemporánea de la violencia estructural del Estado. De hecho, el Amicus sostiene que esta norma es un "edicto moderno" que persigue directamente la "identidad del pobre". Esta alianza simbiótica entre el HC y el Amicus es crucial para exigir no solo el cese de la ilegalidad, sino una reforma institucional estructural del sistema de seguridad.

 

 

Criminalización de la Pobreza y Detención Ilegal: La Estrategia de Dignidad en el Habeas Corpus Colectivo

El Habeas Corpus es un recurso legal esencial que permite a cualquier persona, o a alguien en su nombre, exigir a un juez la inmediata liberación cuando se encuentra detenido sin una orden legal o cuando las condiciones de su detención son inhumanas. Cuando se interpone de forma Colectiva, no busca proteger a un solo individuo, sino a un grupo completo de personas que sufren un mismo problema estructural y habitual. En este caso, el HC-ALFA se presenta para proteger a los habitantes y transeúntes de la ciudad de Salta, especialmente aquellos en condiciones de vulnerabilidad socioeconómica y en situación de calle.

 

I. El Foco de la Denuncia: La Criminalización de la Pobreza

El corazón de la acción judicial es el cuestionamiento a una práctica policial que se ha vuelto sistemática, conocida popularmente como "Operativo Trapito". Este operativo se dirige principalmente a personas que son percibidas como sospechosas debido a su aspecto, como los vendedores informales, "trapitos" (cuidacoches), cartoneros, o personas en situación de calle. La acción argumenta que, en muchos casos, la policía detiene a estas personas sin que hayan cometido ninguna infracción, basándose únicamente en su condición social o apariencia de mendicidad.

Para sostener estas detenciones arbitrarias, la policía se ampara en un artículo específico de su propia Ley Orgánica (Art. 18, inc. c, Ley 7742). Este artículo faculta a los agentes a demorar a personas cuando existan circunstancias que hagan "presumir que alguien hubiese cometido o pudiese cometer un hecho delictivo".

El Amicus Curiae, presentado por organizaciones históricas de derechos humanos, sostiene que esta norma es inconstitucional. Lo describen como un "edicto moderno" que ya no persigue explícitamente la identidad de género o la raza, sino la "identidad del pobre". Es decir, la norma se convierte en una herramienta legal para ejercer un control social basado en la simple sospecha y el prejuicio, reviviendo la lógica de "peligrosidad" de antiguos códigos represivos.

La intervención del Amicus Curiae no es solo un documento de apoyo, sino la clave de bóveda de la estrategia jurídica. Mientras el Habeas Corpus Colectivo traza la línea de la legalidad, exigiendo al Poder Judicial el cese inmediato de las detenciones arbitrarias y la mejora de las condiciones carcelarias, el Amicus amplía el campo de batalla al plano histórico y conceptual. La estrategia de las organizaciones de derechos humanos es, por tanto, una alianza simbiótica: el HC provee la herramienta urgente para frenar la violación fáctica de derechos (el 'qué'), y el Amicus, con su profundo anclaje en la Memoria, Verdad y Justicia, proporciona el marco interpretativo (el 'por qué'), demostrando que la práctica policial denunciada es una manifestación contemporánea de la violencia estructural del Estado, legitimando la exigencia de una reforma institucional que vaya más allá del caso concreto.

 

II. Las Vulneraciones Sistemáticas de Derechos Humanos

El Habeas Corpus y el Amicus Curiae documentan que las detenciones no solo son arbitrarias en su origen, sino que están acompañadas de una serie de violaciones a la dignidad humana y a las garantías procesales mínimas:

  1. Detención Ilegal e Incomunicación: La policía aprehende a las personas sin orden judicial y, a pesar de que muchas veces ya están identificadas, las conducen al Centro de Contraventores. Una vez allí, permanecen completamente incomunicadas durante horas (a veces más de seis), sin que se notifique inmediatamente a un juez o fiscal, a un familiar, o a un abogado. Tampoco se les informa sobre los cargos que se les imputan.
  2. Condiciones Inhumanas y Hacinamiento: Las personas son alojadas en celdas que no cumplen con los estándares mínimos de dignidad. Se ha constatado:
    • Hacinamiento extremo: Se confina a más de dos personas en celdas de tan solo 11 metros cuadrados, habiéndose detectado hasta diez personas durmiendo en el piso en una visita.
    • Falta de recursos básicos: No hay ventilación ni luz adecuada, ni elementos básicos de abrigo, descanso, o higiene, como camas o frazadas.
    • Negación de necesidades básicas: No se provee agua ni comida a las personas detenidas. Tampoco hay baños en las celdas, obligando a los detenidos a pedir para ir, lo que solo ocurre tras "mucha insistencia y espera".
  3. Tratos Crueles y Discriminación: Se denuncian prácticas vejatorias, como desnudar a las personas para requisarlas (cacheo) sin presencia médica, un acto que es percibido como un abuso y no como una revisión de salud. Adicionalmente, se señala la violencia específica contra la comunidad travesti y transgénero, al ser alojadas en los mismos espacios que la población masculina, lo cual es una práctica "claramente discriminatoria y violenta". El Amicus califica esto como identicidio, una violencia que busca aniquilar la identidad de género.

 

III. La Perspectiva de los Derechos Humanos: Memoria y Justicia

El Amicus Curiae, impulsado por la Asociación Miguel Ragone y la Mesa de Derechos Humanos de Salta, aporta una perspectiva crucial. Estas organizaciones, con una larga trayectoria en la defensa de derechos humanos y víctimas del terrorismo de Estado, conectan la violencia policial actual con la impunidad histórica. Argumentan que las violaciones de derechos denunciadas no son hechos aislados, sino la manifestación de un sistema estructural y autoritario.

La experiencia de los propios demandantes, como la detención, el despojo y la incomunicación forzada de uno de los abogados de la causa, sirve para confirmar que esta es una "práctica cotidiana y sistemática" que se extiende a cualquier ciudadano, pero que golpea con más fuerza a los sectores marginales.

 

IV. Los Cambios Imprescindibles

La acción de Habeas Corpus busca que la justicia ordene el cese de este proceder ilegal, proponiendo un conjunto de medidas correctivas y preventivas que apuntan a una reforma estructural del sistema de seguridad:

  • Declaración de Inconstitucionalidad: Declarar que el Art. 18, inc. c, de la Ley Policial es contrario a la Constitución y a los tratados internacionales, obligando a su anulación y poniendo fin a las detenciones por simple "presunción".
  • Cese de la Ilegalidad: Ordenar el cese de toda privación de libertad arbitraria y de la medida de incomunicación.
  • Condiciones Dignas de Detención: Disponer medidas urgentes para asegurar un trato digno, incluyendo el reacondicionamiento de las celdas para cumplir con los estándares de espacio, ventilación, higiene y alimentación. También se pide instalar cámaras de seguridad.
  • Capacitación Policial Obligatoria: Ordenar la formación obligatoria de todo el personal policial en garantías procesales y constitucionales.
  • Control y Rendición de Cuentas: Exigir la instrumentación de un sistema para el registro y la rendición de cuentas de todos los operativos que involucren detenciones sin orden judicial.
  • Monitoreo Externo: Exhortar a los poderes del Estado a facilitar que organizaciones de derechos humanos puedan realizar visitas periódicas al Centro de Contraventores y elaborar informes, complementando la labor de los órganos oficiales de control.

En síntesis, este Habeas Corpus Colectivo no es solo un reclamo por personas particulares, sino una exigencia al Poder Judicial para que actúe contra una violencia estatal que se ha naturalizado, poniendo un freno a la práctica de detener a las personas por ser pobres o vulnerables y garantizando que la libertad ambulatoria y la dignidad humana sean respetadas para todos los ciudadanos.

 

V. El documento legal presentado: amicus

 





 

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